Con el día de hoy, ya llevo aproximadamente un mes tomando infusiones de menta. Qué puedo decir después de este tiempo. Pues que la infusión funciona.
Antes de empezar a tomarla sufría bastante con el calor, pero ahora, hasta llego a pasar frío. Por ponerle una pega a la infusión: Hay que ser constante tomándola, y no saltártela ningún día, ya que si te la saltas varios días, vuelves a tener al calor como compañero. Para todas las personas calurosas como yo, os recomiendo darle una oportunidad a esta infusión, eso sí, no os olvidéis de colarla (a no ser que os gusten las bebidas compuestas de hojas y agua) y echarle azúcar (el sabor mejora bastante).
Como despedida para la planta, os voy a contar algunas de sus curiosidades:
-Antiguamente, se llegó a colocar en las tumbas de los faraones egipcios.
-Los griegos, prohibían la menta a sus soldados en tiempos de guerra, ya que decían que al ser afrodisíaca, podría debilitar sus fuerzas combativas.
-Su refrescante aroma se usa como perfume.
-Los romanos la usaban como hierba de cocina. Mezclándola con la miel, endulzaban su aliento después de haber ingerido el vino.
-Los árabes usaban bebían té de menta para aumentar la defensa contra insectos transmisores de enfermedades y como afrodisíaco.
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