viernes, 21 de enero de 2011

¿CÓMO AFECTA EL EXTERIOR A UN FETO O BEBÉ?

¿CÓMO AFECTA EL EXTERIOR A UN FETO O BEBÉ?

1. Presentación del grupo.

2. Justificación del tema.

3. Descripción.

3.1 Planteamiento de la pregunta o problema de investigación.
3.2 Objetivos.
3.3 Metodología.
3.4 Resultados y estrategias de comunicación.
3.5 Conclusión o resumen.

4. Bibliografía.

1. Presentación:

Somos el grupo EVALMA, ya nos presentamos en nuestro anterior trabajo sobre los trastornos alimenticios.

2. Justificación del tema:

Hemos cogido este tema porque pensamos que los agentes externos que las madres utilizan durante su periodo de gestación pueden influir de alguna manera en el bebé y también durante los primeros meses de éste.

3.Descripción:

El tema trata sobre los agentes externos que las madres utilizan para comunicarse con el bebé.

Por ejemplo, cuando el feto está revoltoso y da patadas muchas madres le hablan a su barriga para intentar tranquilizarlos e intentan tranquilizarse ellas porque su estado de ánimo afecta al bebé.

Nos gustaría hacer de esto un tema interesante para, sobre todo, muchas madres primerizas y otras no tanto porque siempre es bonito recordar esos días en los que llevas una personita dentro de ti y tienes que estar pendiente de sonreír, ser feliz y no tener preocupaciones porque todo ello afecta al feto.
3.1 Planteamiento de la pregunta o problema de investigación.
Con este tema vamos a englobar, la música prenatal y otras acciones que hacen las madres antes, durante y después del parto con el feto o bebé

3.2 Objetivos

· Enseñar curiosidades y métodos para que desde el principio podamos educar lo mejor posible a nuestros hijos.

· Enseñar estrategias de comunicación con el feto o bebé.

· Atender lo mejor posible las necesidades del feto o bebé.

3.3 Metodología

1. Buscar y seleccionar información.

2. Ordenar y esquematizar la información.

3. Elaborar una encuesta.

4. Llevar a cabo la encuesta.

5. Sacar conclusiones.

LA MÚSICA

La música es un excelente método de estimulación prenatal, relaja y calma a la madre y a su hijo.

Si bien se recomienda utilizarla a partir del quinto mes de gestación, se pueden entregar al niño los beneficios emocionales de la música aún antes de que empiece a oír.

El feto dentro del útero percibe los latidos cardíacos y los movimientos respiratorios maternos y éstos son para él sus parámetros de bienestar. Por lo tanto, se dice que las embarazadas que diariamente dedican un tiempo para relajarse escuchando música, pueden ayudar a sus bebés a sentirse más calmados y felices.

El doctor José Luis Martínez, neonatólogo de Clínica Las Condes, afirma que “la música produce relajación y esto genera una descarga hormonal y de endorfinas que se traducen en una sensación de bienestar que se acompaña de una frecuencia cardiaca sin variaciones y una respiración materna tranquila y rítmica. Eso, indudablemente beneficia a la madre y a su hijo”.

Los sonidos antes de nacer

Clara Ventura, Consultora Tomatis, especializada en el trabajo audio-vocal y con formación en el Centro Internacional Tomatis de Paris, sostiene que las investigaciones del doctor Alfred Tomatis lograron establecer que el oído se desarrolla completamente a los 4 meses y medio de gestación.

“El niño empieza a percibir sonidos a partir de ese momento y lo que mejor oye es la voz materna. Esta viaja a nivel del sistema óseo, es decir, los sonidos que la madre produce se transmiten a través de los huesos de la pelvis, que funciona como una verdadera bóveda, y la vibración de esos sonidos va directamente al feto”.

La especialista señala que además el niño tiene la capacidad de discriminar sonidos, es decir, bloquea los de frecuencia baja, como los que emiten los órganos, fluidos internos de la madre o la respiración, y elige escuchar los de frecuencia alta, como la voz de su mamá.

Distintos experimentos científicos revelan que el feto es capaz de oír y que la música colabora con el fortalecimiento del vínculo que une a una madre con su hijo. La doctora Sheila Woodward, especialista en Educación Musical y Filosofía de la Universidad de Cape Town (Sudáfrica), ha sugerido que el oído del niño en gestación comienza a formarse el día 22, y que adquiere una madurez estructural a partir del quinto mes del embarazo.

Es por eso que la música tranquila y las canciones de cuna que la madre canta o escucha llegan a oídos de su hijo a partir del quinto mes de gestación. Según la especialista, este tipo de música estimula la estructuración y el desarrollo del cerebro del niño, facilitando de esta forma el establecimiento de la red neuronal, mejorando la función cerebral.

Recuerdos felices

El doctor José Luis Martínez afirma que “al nacer los niños son capaces de reconocer los sonidos conocidos, lo que les provoca tranquilidad y seguridad. Y a través del apego los niños reconocen los latidos de la madre, su respiración y su voz, lo que se complementa muy bien con música conocida”.

Agrega que en etapas posteriores “es muy útil usar estos estímulos positivos en situaciones de llanto o cólicos. Estas técnicas junto al masaje infantil son muy empleadas antes de recurrir a medicamentos”.

En este sentido, Clara Ventura sostiene que “la música ayuda al pequeño a potenciar su memoria, ya que se ha demostrado que a partir del tercer trimestre es capaz de recordar un sonido y relacionarlo con uno que ha escuchado con anterioridad”.

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