Tipos de Agricultura
En la actualidad se pueden diferenciar dos grandes formas de explotar la tierra. La agricultura ecológica, que intenta respetar al máximo el cultivo tradicional sin abonos químicos ni pesticidas; y la agricultura intensiva, donde lo importante es la cantidad producida, pásando a un segundo término el respeto a lo natural.
CULTIVO ECOLÓGICO
¿Qué es agricultura ecológica?
La agricultura ecológica, se puede definir de manera sencilla como un compendio de técnicas agrarias que excluye normalmente el uso, en la agricultura y ganadería, de productos químicos de síntesis (abonos químicos, plaguicidas, antibióticos, etc.), con el objetivo de preservar el medio ambiente, mantener o aumentar la fertilidad del suelo y proporcionar alimentos con todas sus propiedades naturales. ECONATUR en armonía con la agricultura ecológica colabora en desarrollar agrosistemas con una dependencia mínima de los altos insumos agroquímicos y energéticos y fomentar la propia fertilidad del suelo, la productividad y la protección del cultivo. Combinamos los conocimientos de la agricultura tradicional con elementos de la moderna ciencia agrícola para construir esta agricultura alternativa.
Principios básicos de la agricultura ecológica.
- Reducir el uso de la energía y del recurso y regular el insumo energético general de forma que la producción entre producción/insumo sea alta.
- Reducir la pérdida de nutrientes conteniendo de forma efectiva el lavado, el desagüe y la erosión; y mejorar el reciclaje de los nutrientes a través del fomento del uso de legumbres, abono natural y compuesto, rotación de cultivos, sistemas de cultivo/ganadería…
- Promover la producción local de alimentos que se adapten al ambiente natural y socioeconómico.
- Sostener la producción neta deseada preservando los recursos naturales (minimizando la degradación de suelos).
- Reducción de costos y aumento de la eficacia y viabilidad económica, promoviendo un sistema agrícola diverso y potencialmente flexible.
Ventajas de la agricultura ecológica
-Permite una verdadera seguridad alimentaría.
-Produce alimentos de mayor calidad integral.
-Mayor respeto al Medio Ambiente.
-Favorece la retención de agua y no contamina acuíferos.
-Proporciona sostenibilidad a la producción agrícola, fertilizando la tierra, regenerándola y frenando la desertificación.
-Mantiene los hábitats de los animales silvestres.
-Mayor eficiencia de los recursos (tierra, fertilizantes, agua, etc.) para obtener un rendimiento óptimo del cultivo. Normativas comunitarias y españolas actual Reglamento CEE 2092/91 Reglamento CE 1073/2000
CULTIVO TRADICIONAL
Agricultura Intensiva
La agricultura intensiva es un sistema de producción agrícola que hace un uso intensivo de los medios de producción. Por ello, se puede hablar de agricultura intensiva en mano de obra, en insumos y en capitalización. No es intensificación de la agricultura de los años 1970 y 1980 "la revolución verde", pues solo cambió la escala dentro de una agricultura extensiva.
- Ejemplos de agricultura intensiva, en mano de obra, son los cultivos de hortícolas, como el espárrago, que apenas está mecanizada.
- Como ejemplo de agricultura intensiva en insumos nos encontramos con el cultivo de flores, que para llegar en perfectas condiciones al mercado requiere de un uso de fitosanitarios importante.
- Los cultivos de capitalización intensiva son aquellos que requieren de un ambiente controlado y una inversión en capital muy fuerte, especialmente en instalaciones, como pueden ser un cultivo hidropónico en invernadero. En este tipo de agricultura se producen cantidades inmensas en reducidos espacios, de un solo tipo de producto. Es utilizada en todos los suburbios de las áreas metropolitanas del mundo, pues con estos cultivos se pretende alimentar a la región metropolitana. Se requiere fuerte uso de energía solar y de combustibles como petróleo y derivados; se aplican productos químicos como los fertilizantes tratados o los plaguicidas.
Las características de la agricultura intensiva son:
- Con esta técnica se puede obtener mucha productividad de la tierra.
- Se cultiva un único tipo de semillas.
- Emplazada en llanuras con suelos ricos en nutrientes.
- Se utiliza mucha mano de obra humana.
- Con la aplicación de productos químicos se aumenta la productividad en muy poco tiempo.
- Se utilizan plaguicidas contra insectos u hongos perjudiciales.
- Se gastan enormes cantidades de energía.
Ventajas
La agricultura intensiva ha permitido incrementar la productividad agrícola en el último siglo, asegurando al mismo tiempo una fuente estable de alimentos al tiempo que aumenta la población mundial y decrece la superficie necesaria. Los incrementos en la producción, conjuntamente con la mecanización agraria han contribuido a la reducción de la población agraria, permitiendo que a medida que quedaban libres de las tareas del campo pudiesen incorporarse al sector industrial (caso de España en los años 60). Incrementa la renta de los agricultores. en estos momentos el área metropolitana, necesita mucho de la agricultura intensiva,debido a la pobre población mundial de esta época. Ésta es muy importante ya ha que permite una producción más acelerada de los alimentos en poco espacio y con los mismos beneficios nutricionarios de la agricultura tradicional, al contrario con mayores resultados en productividad y tamaño, por lo cual esto beneficia a la alimentación de la población.
Desventajas La intensificación de la agricultura se produce a menudo a expensas de las consideraciones ambientales, lo que explica el rechazo por parte de agricultores y consumidores. El daño en el ambiente y la cadena alimentaria se producen de diversas formas:
- Eliminación de setos vivos para aumentar el tamaño de las explotaciones y aumentar la productividad por escala. Esto destruye el hábitat de diversas especies y favorece la erosión.
- Suelen ser monocultivos monovarietales, por lo que hay pérdidas de biodiversidad, hay homogeneidad genética, y se ven más afectadas por las plagas o inclemencias del tiempo.
- El uso abusivo e irresponsable de fitosanitarios puede contaminar acuíferos y eliminar insectos beneficiosos (abejas polinizadoras), así como otras poblaciones de pájaros y mamíferos.
- El coste de la agricultura intensiva es elevado, por lo que no todos los agricultores pueden adoptarla y se amplían las divisiones sociales. Esto es especialmente visible en países en desarrollo, en los que además la financiación por parte de diversos organismos es escasa.
¿El uso de químicos o semillas transgénicas da o no da más producción?
El problema es que se nos engaña con las estadísticas: se toma una variedad de soja o de maíz transgénico, o un híbrido determinado, y se nos dice una cosecha de esa variedad ha producido un diez o un veinte por ciento más que la variedad convencional o tradicional, pero no nos dicen nada de cuántas unidades nutricionales hemos obtenido con todo lo que hemos producido durante diez años en esa finca cultivada químicamente. Lo que se observa en las estadísticas realizadas en fincas de cultivo convencional químico, de cultivo biológico y de cultivo biodinámico, haciendo un seguimiento de todos los insumos, de todo lo que ha entrado y lo que ha salido durante diez años, es que la diferencia de producción en kilos y en nutrientes de los diferentes productos es de un diez por ciento, por encima o por debajo. Hay casos de fincas de cultivo químico intensivo que han conseguido un diez por ciento más en esos diez años de media, pero hay fincas de cultivo biodinámico donde una rotación inteligente y una gestión de todos los recursos bien estructurada ha dado un diez por ciento más de producción global en diez años que una finca de similar extensión de cultivo convencional químico. En realidad estamos hablando de un 10% más o menos. A nivel mundial, la agricultura ecológica actual —millones de hectáreas en todo el mundo— está demostrando que se puede sacar un rendimiento de la tierra y de la ganadería similar al que se puede conseguir con la agricultura química convencional; por lo tanto no está justificado decir que sin química no podemos alimentar a la población.
ECOLOGÍA Y ENERGÍA:
Hay una serie de cosas que no vemos en los alimentos; por ejemplo, cuando uno come una manzana, no ve el agua que se ha utilizado para producirla y en este momento de sequía eso es algo muy importante. Hay otro elemento del que los ecólogos hablan mucho y que está en la médula de nuestro sistema productivo y es que no se ve la energía utilizada en la producción y el transporte. El consumidor no percibe esos gastos que, en definitiva, son gastos medioambientales. Efectivamente, hay un falso concepto; el consumidor sólo ve el precio y una imagen del producto: compra por la vista. Normalmente no nos damos cuenta que hoy en día estamos comiendo alimentos de “todo a 100”, es decir que están producidos con los mismos sistema que cualquier producto que encontramos en las tiendas de “todo a 100”, bajísima calidad a bajísimo precio, pero la gente sólo mira la peseta y la imagen. No tenemos ningún reparo en comprar alimentos producidos con un sistema que utiliza mucha agua, mucho nitrógeno, muchas hormonas para acelerar el crecimiento vegetal, que hace que, al final, cuando compras una lechuga, estés comprando básicamente agua y nitrógeno, pues no ha habido tiempo para el proceso de fotosíntesis y que la planta sintetice nutrientes a través de la radiación solar, etc. Cuando la gente plantea la gran pregunta de por qué los alimentos ecológicos son tan caros, el problema no es que éstos sean caros sino que los alimentos convencionales son excesivamente baratos porque están producidos en un sistema tan industrial, parecido a cualquier otro producto de masa, en el que la calidad queda totalmente descartada y lo que único que busca es el máximo rendimiento. En cambio los productos ecológicos, como cualquier artículo artesanal, tienen más mano de obra, más trabajo. Una lechuga de cultivo químico está apenas un período de veintiún días a un mes en la tierra, mientras que una de cultivo tradicional está de dos a tres meses, tiempo suficiente para hacer fotosíntesis para coger minerales, por eso contiene menos agua y más nutrientes. Pero la gente solo mira el precio y el agricultor convencional ha podido hacer tres cosechas de lechuga en el mismo tiempo en el que el ecológico ha hecho sólo una. No es que el ecológico sea más caro, es que el otro es excesivamente barato. Aparte de esto, y en cuanto a lo que planteabas de la energía empleada en producir, no se trata sólo del transporte sino que actualmente toda la maquinaria que permite producir esas grandes cantidades a esas velocidades hace que se gaste hasta diez unidades energéticas –digámoslo así por ponerle un nombre– para producir una unidad energética de producto. Es decir que con el uso actual de los hidrocarburos para sacar ese kilo de cereal o de manzanas, se gastan 10 kilos de energía para un kilo de energía. En cambio en la agricultura ecológica el gasto energético es mucho menor porque se hace funcionar unos sistemas que utilizan básicamente energía solar y en vez de quemar petróleo se consume carbón atmosférico, por decirlo así. Con menos energía se produce más energía disponible.
Está muy bien y es interesante la reflexión que nos proponéis : ¿Es lógico que unas semillas de patata vayan de Irlanda a Egipto, se cultiven allí, se recolecten, se envuelban en algas conservantes de Escocia y se manden a Ucrania? ¿ Qué pasa con las patatas ucranianas? ¿Compensa la cantidad de agua que necesitan las patatas en Egipto?...
ResponderEliminar