Anorexia.
En este trabajo, nos vamos a centrar en esta enfermedad, la anorexia, pero en especial en los diferentes tratamientos que tiene
Para empezar os haremos una breve introducción a lo que es la ANOREXIA, sus principales causas y los síntomas por los que podemos detectar que alguien la padece.
Antes de nada nos gustaría deciros que es una enfermedad que se presenta tanto en hombres como en mujeres, lo más común es que aparezca en la etapa de la pubertad. La padecen 1 de cada 10 adolescentes, pero la cifra está aumentando peligrosamente.
La anorexia es una enfermedad de origen psicológico caracterizado por no comer de forma voluntaria ningún tipo de alimentos que, a la larga, comporta la pérdida total del apetito. Esta voluntad es tan importante que a la vez va generando cada vez menos ganas de comer u ocultando este apetito con sustitutos como es el beber agua hasta sentirse satisfechos.
Su causa principal se debe a acontecimientos traumáticos o situaciones de fracaso escolar o sentimental, unido a los sentimientos insatisfactorios hacia su propio cuerpo. Con frecuencia, el rechazo a la comida se debe a un gran miedo a padecer obesidad.
Los principales síntomas por los que podemos saber que alguien padece anorexia son:
- La negativa a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la edad y talla del enfermo.
- El miedo al aumento de peso o a la obesidad, incluso cuando el peso se encuentra por debajo de lo recomendable.
- La percepción distorsionada de su propio cuerpo, peso y proporciones.
- Ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (lo que se le llama amenorrea). Esto comporta efectos muy variados: estreñimiento, amenorrea, dolor abdominal, vómitos.
Todo esto provocará que el pelo y la piel estén muy secos y amarillentos y aumentará llamativamente el vello que irá cubriendo todo el cuerpo lentamente. En la medida en que prosiga la desnutrición aparecerán alteraciones cardiocirculatorias: hipotensión arterial (presión muy baja), bradicardia (el corazón late cada vez más lentamente), alteraciones en el ritmo del corazón (arritmias), etc...
Al anorexico se le empezará a caer el pelo, se sentirá constipado, padecerá dolor en las coyunturas, tendrá muy poca resistencia al frío, sus reflejos serán lentos, padecerá calambres, entre otras cosas.
De forma psíquica se ve en la falta de autonomía e independencia que presentan, dificultad para adquirir una identidad adecuada, sensación de ineficacia y falta de seguridad en sí mismo, imposibilidad para establecer relaciones heterosexuales, falta de control en su actividad laboral o educacional y otros horribles efectos...
TRATAMIENTO
DE LA ANOREXIA NERVIOSA
Hay diversos tratamientos para la
cura de la anorexia
Las alternativas son:
Psicoterapia, terapia
comportamental, terapia medicamentosa, familiar, etc. Los objetivos de estos tratamientos es regularizar la alimentación en
el individuo y tratar que el entorno familiar solucione sus disfunciones ya que
el papel de la familia es fundamental para la recuperación. Se recomienda en el
caso de los padres del afectado que traten de hacer encontrar a su hijo los
valores perdidos, fomentar su iniciativa, independencia y autoestima. Ayudarlo
a manejar su ansiedad, si se manifiestan actitudes sospechosas no hay que
encubrirlas sino pedir ayuda profesional rápidamente, no imponer comida: que el
tema de la alimentación no se convierta en una discusión.
Psicoterapia individual
Quizá el aspecto mas importante de la psicoterapia para los
trastornos de la indigesta es el desarrollo de una relación cálida entre los
pacientes y su terapeuta. A las personas afectadas de estos trastornos
frecuentemente les resulta difícil confiar en los otros, en especial cuando se
les pregunta por hábitos de la ingesta que ellas mismas consideran raros o repulsivos;
temen que todos los demás también se sienten asqueados. Es necesario un alto
grado de confianza por parte de la paciente para confiar en el terapeuta.
Psicoterapia tradicional
Los métodos de terapia tradicionales animan a la paciente a
reflexionar acerca de su infancia, sueños y sentimientos expresados para, de
ese modo, adquirir una nueva percepción de su conducta actual. Al reconocer el
papel de estas influencias subliminales, dice la teoría, la paciente adquiriera
una nueva percepción de sus acciones y las cambiará.
Modificaciones de la conducta
Esta forma de terapia es quizá antagónica con respecto a la
psicoterapia tradicional, porque ignora por completo los sentimientos
subyacentes y se centra solo en la conducta cambiante. La modificación de la
conducta actúa sobre la basada un principio muy simple: reforzar una conducta
deseada mediante premios y castigar o ignorar una conducta no deseada. Por
ejemplo, a una anoréxica que alcanza una meta de peso predeterminada se le
puede permitir ver una película o dejar de ir a clase un día. Si no logra
alcanzar la meta, puede prohibírsele que vea la televisión. Un sistema similar
de premios y castigos daría resultado con una paciente bulímica.
Terapia conductivista cognitiva
Combina los mejores aspectos de la psicoterapia tradicional
y la modificación de la conducta. Este método requiere conocimiento y desafío
de las conductas y pensamientos autodestructivos, seguido de apropiados cambios
en la conducta. De esta manera la paciente trabaja simultáneamente en las
motivaciones interiores y las manifestaciones exteriores. TCC implica los
siguientes pasos:
Intensificar el conocimiento de la paciente de sus propios
patrones de pensamientos.
Enseñarle a reconocer la conexión entre ciertos
sentimientos, los pensamientos autodestructivos y la conducta de la ingesta
trantornada.
Examinar la validez de ciertos pensamientos o creencias.
Sustituir las creencias erróneas por ideas mas apropiadas.
Cambiar gradualmente las suposiciones fundamentales que
subyacen en el desarrollo de los trastornos de la ingesta.
Terapia de grupo
La terapia de grupo parece especialmente valiosa en el
tratamiento de la bulimiaa parte de en el caso de la anorexia. Según un estudio reciente, esta terapia era mas
beneficiosa que los medicamentos o la terapia individual. Puesto que muchas
bulímicas creen que son las únicas que se dedican a esas horribles practicas,
resulta terapéutico enterarse de que otras personas también hacen esas cosas.
Se sabe menos acerca de la terapia de grupo para la anorexia
nerviosa. Algunos terapeutas se lamentan de que en grupo las anoréxicas
compiten fieramente por ver quien consigue mantener el peso mas bajo o pasar
mas tiempo sin comer. Además, la terapia prolongada que necesitan muchas
anoréxicas provoca que muchos grupos sean inapropiados, puesto que no es usual
que un grupo de terapia dure tanto tiempo.
Terapia de familia
Muchos terapeutas recomiendan la terapia de familia como
parte del tratamiento contra la anorexia nerviosa, porque las anoréxicas con
frecuencia son mas jóvenes que las anorexicas y todavía viven con sus familias.
La terapia de familia simplemente permite al terapeuta observar los patrones
trastornados que ayudaron a dar origen al trastorno de la ingesta.
Terapia nutricional
El objetivo de la terapia nutricional es ayudar a la
paciente a asumir que puede comer todo lo que quiera con moderación. Para
lograrlo, ella debe estar libre de su temor a que todo lo que coma la hará
engordar. Para la anoréxica, esto implica un muro de negación: su insistencia
en que le gusta el aspecto que tiene, le gusta como es, no le pasa nada, sus
hábitos alimentarios son buenos. Aquí no hay trucos psicológicos, pero la
paciente debe enfrentarse a una firme prueba de que esta demasiado delgada, el
hecho de que siente frío todo el tiempo, que le hace daño sentarse en una silla
dura o que simplemente esta un 30 por ciento por debajo del peso ideal para su
edad y altura.
Aumento de peso. Además del tratamiento inmediato de
cualquier problema médico grave, la meta de la terapia para la persona
anoréxica es aumentar de peso. La meta del peso es fijada estrictamente por el
médico o profesional de la salud, por lo general, una a dos libras a la semana.
Esta meta es absoluta sin importar cuán convincentemente el paciente (o inclusive
los miembros de la familia) pueda argumentar para lograr una meta de peso
inferior. Los pacientes que están severamente malnutridos deberán empezar con
un recuento de calorías de sólo 1,500 calorías al día para reducir las
posibilidades de dolor de estómago e inflamación, retención de líquidos e
insuficiencia cardíaca. Con el tiempo, al paciente se le dan comidas que
contienen hasta 3,500 calorías o más al día.
Los suplementos alimenticios no se recomiendan por lo
general, ya que el paciente deberá reanudar cuanto antes los patrones de comer
normales. Aunque comer es el problema, no se deben mantener charlas sobre el
trastorno durante las comidas, pues estos son momentos para la interacción
social relajada. La alimentación intravenosa o por tubos rara vez se necesita o
recomienda a menos que la enfermedad del paciente sea potencialmente mortal.
Nunca deberán emplearse tales medidas invasoras de alimentación como una forma
de castigo durante la terapia conductual. La investigación indica que en algunos
casos la dieta severa puede causar que el metabolismo se adapte a la
malnutrición y resista los efectos de sobre alimentación, de tal manera que
algún paciente puede tener dificultad de aumentar de peso aun cuando esté
siendo alimentado adecuadamente.
Ejercicio. Para las personas con anorexia, el ejercicio
excesivo es a menudo un componente del trastorno original. Los estudios han
reportado que los pacientes anoréxicos en general tienen un metabolismo más
alto que los individuos normales, y se necesitaban más calorías para aumentar
de peso. Durante el programa de recuperación, pueden utilizarse regímenes de
ejercicio muy controlados como recompensa por desarrollar buenos hábitos
dietéticos y como una manera de reducir la dificultad estomacal e intestinal que
acompaña la recuperación. El ejercicio no debe realizarse si todavía existen
problemas médicos severos y si el paciente no ha tenido un aumento de peso
significativo.
ESTADÍSTICAS
Los
datos sobre prevalencia de anorexia y Bulimia en España hasta el año 1996
mostraban que los ingresos hospitalarios aumentaron de 86 en el período 90-91 a
225 en 1996, según el INSALUD. De estas, el 83,1 % son anoréxicas, el 14.7 %
son bulímicas y el 2,2 % restante corresponden a cuadros mixtos. El 92 % de
estos episodios se produjo en jóvenes de 15 a 29 años, de los cuales el 92.8 %
eran mujeres. La prevalencia de anorexia nerviosa en la población femenina de
la Comunidad de Madrid se ha estimado en 0,04 % en mujeres entre 15 y 24 años y
de 0,025 en mujeres entre 25 y 29 años. Lo anterior contrasta con los datos que
maneja la ADANER para quienes la cifra de personas afectadas con anorexia, en
España, solo en el año de 1998, fue alrededor del medio millón, un número muy
alto en comparación con los datos oficiales que presentan ochenta mil casos
detectados, quinientos ingresos hospitalarios y más de 100 muertes. Hay que
señalar que entre 1998 y 1999 España se situó
como el país europeo con mayor incidencia de anorexia y bulimia.
Antes de acabar, nos gustaría que vierais este documental que nos ha parecido muy interesante:
CONCLUSIÓN: Nuestra conclusión final ha sido que nos hemos quedados totalmente sorprendido con la cantidad de personas que la padecen, sobretodo las mujeres adolescentes. Y lo mas importante, que sin ayuda es imposible salir de la enfermedad, y aun así, como nuestras estadísticas lo muestran siempre quedan secuelas en las personas que la padecen. Esperamos que al igual que nos ha pasado a nosotros, a vosotros también os haya servido este trabajo para acercaros mas a esta peligrosa enfermedad que podemos llegar a padecer todos.
Muy escasos los datos estadísticos que tratáis y nada nuevo en la información... ya os dije que estaba hecho del curso pasado , que insistiéseis sobre los datos estadísticos de éxito en los diferentes tratamientos empleados.
ResponderEliminarExponéis el 17 de Abril.
Lola.
Ah! por cierto... yo sé quiénes sois los componentes del grupo pero quien lea el trabajo no tendrá ni idea! Os falta poned qué grupo sois y quiénes lo formáis.
ResponderEliminarLola.