La alimentación española respecto a Europa

LA OBESIDAD EN EUROPA

España es el segundo país de la Unión Europea, detrás de Malta, con mayor porcentaje de niños obesos o con sobrepeso entre los 7 y los 11 años, según las conclusiones de un estudio presentado por la Comisión Europea, que alertó de que la obesidad se ha convertido en una epidemia que afecta cada año a 400.000 niños más en los Veinticinco.

En concreto, el 9% de los escolares españoles sufren obesidad y el 33 % sobrepeso, frente a cifras inferiores al 20% en Francia, Polonia, Alemania u Holanda, según la "International Obesity Task Force" (IOTF).

Esta circunstancia se debe a "cambios gravísimos" en la dieta española que ha hecho una transición de la dieta mediterránea a otra con altos contenidos de azúcares y grasas. "En los últimos 20 años el cambio ha sido radical", señaló el portavoz de esta organización, Philip James.

Se trata de un problema generalizado en la región mediterránea, que viene unido al desconocimiento de los adultos. Por ejemplo, en Creta la dieta tradicional ha desaparecido en la alimentación de los niños y cuando el Gobierno hizo una campaña para intentar recuperarla, los padres se escandalizaron por creer que sus hijos no estarían bien alimentados.

Los jóvenes españoles de entre 13 y 17 años aparecen en las estadísticas más sanos, con un 21 por ciento de obesidad o sobrepeso, detrás de ingleses, chipriotas, irlandeses, griegos y búlgaros.

Ante los escalofriantes datos de esta enfermedad, que afecta a entre el 10 y el 27% de los hombres y al 38% de las mujeres en Europa, el comisario europeo de Sanidad y Protección de los Consumidores, Markos Kyprianou, se ha comprometido a actuar junto con la industria y los grupos de consumidores, los expertos sanitarios y los líderes políticos, para hacer frente a esta epidemia de obesidad.

Según los últimos estudios, es posible que se haya subestimado el problema de la obesidad en Europa, ya que algunos países han declarado cifras inferiores a las reales, y se calcula que más de 200 millones de adultos de toda la Unión Europea pueden tener sobrepeso o estar obesos.

Los kilos que ganan los europeos acarrean consecuencias desastrosas para la salud pública y suponen una enorme carga económica calculada entre el 2 y el 8 por ciento del gasto sanitario.

La obesidad es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, el infarto, las enfermedades respiratorias, la artritis y algunos tipos de cáncer. Además,se ha atribuido a la epidemia de obesidad que invade Europa el incremento del número de personas afectadas de diabetes tipo 2.

MEDIDAS VOLUNTARIAS

Bruselas ha optado, de momento, por alentar a la industria agroalimentaria y a los agentes implicados en este fenómeno a medidas voluntarias, aunque no descarta hacer uso de su derecho de iniciativa legislativa en materias como la publicidad infantil o el etiquetado.

Se prevé que la Plataforma Europea para la Dieta, la Actividad Física y la Salud tome en 2006 las primeras medidas en los ámbitos de la información a los consumidores y la educación, la mercadotecnia y la publicidad, la promoción de la actividad física, la composición de los alimentos y las dimensiones de las porciones.

En su seno reúne a los principales representantes de las industrias de alimentación, el comercio minorista, el sector de la restauración y la publicidad a escala europea, a las organizaciones de consumidores y a las ONG que trabajan en el terreno de la salud.

Los miembros de la Plataforma presentarán en los próximos meses planes de acción detallados sobre las actividades que van a emprender para promover dietas más sanas o alentar la práctica de ejercicio físico. Su objetivo es apoyar las iniciativas nacionales y locales mediante las acciones de sus miembros y ayudar a catalizar nuevas iniciativas en toda la Unión Europea.

Actuará también como foro en el que las partes interesadas podrán analizar sus respectivas acciones de lucha contra esta epidemia y comprobar si los compromisos asumidos se están cumpliendo realmente.

OBESIDAD E HIPERTENSIÓN. LA SITUACIÓN DE ESPAÑA

En el 75% de los casos, los adolescentes españoles afectados de obesidad y sobrepeso sufren un alto riesgo de hipertensión arterial, según un estudio presentado en el congreso 'Prevención integral del riesgo cardiovascular', que se celebró en Barcelona el 15 de marzo.

El presidente de la Sociedad Española de Hipertensión Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), promotora del evento, Antonio Coca, destacó que "las nuevas generaciones asumen como calidad de vida hábitos lesivos", que "nada se parecen a la dieta mediterránea y al ejercicio físico".

Además, aseguró que los adolescentes obesos tiene "un alto riesgo de padecer hipertensión arterial y diabetes". Asimismo, alertó de "una epidemia de riesgo cardiovascular si no somos capaces de controlar el estilo de vida a través de la responsabilidad personal".

El presidente electo de SEH-LELHA, Luís Miguel Ruilope, puso de relieve que "sólo el 10% de los hipertensos cambia sus hábitos de vida para mejorar su enfermedad". Y atribuyó este rechazo al cambio al hecho de que "el paciente piensa que no tiene nada que cambiar al no sentir dolor alguno, ni encontrarse mal".

Ruilope señaló que los pacientes "se quejan de que la comida sin sal no sabe a nada, pero lo que realmente les cuesta es modificar hábitos como el tabaco, la reducción de la ingesta de alcohol y hacer más ejercicio", entre otros.

El congreso, en el que participan 4.000 expertos, constituye la décima Reunión Nacional convocada por la SEH-LELHA que tiene como finalidad reunir a personal sanitario para lograr un mayor control de la hipertensión arterial entre la población.

El 30% de la población española sufre hipertensión arterial, pero sólo un tercio sabe que lo padece, según los expertos reunidos en este congreso.

MONITORES PARA LA HIPERTENSIÓN EN 800 HOSPITALES.

Para aumentar el control de la hipertensión arterial entre la población española, la SEH-LELHA empezó el año pasado a distribuir monitores de toma de la presión en 800 centros sanitarios de toda España.

"El objetivo es conseguir un registro nacional con una muestra representativa", y así "tener un control del mapa español" con datos más fiables.

La iniciativa, pionera en Europa y que en el último año ha conseguido un total de 700 tomas semanales, prevé que en los próximos 5 o 6 años los expertos obtengan una base de datos con resultados más rigurosos acerca de la presión en España.

Por su lado, el tesorero de la SEH-LEHLA, Javier Sobrino, destacó la importancia de que el médico conozca el mapa personal de tensión del paciente con el objetivo de "hacer coincidir la medicación con los momentos del día en que la tensión es más elevada", afirmó.

En este sentido, subrayó que "hay una hipótesis que afirma que un aumento de tensión durante la noche produce un riesgo cardiovascular mayor". Sobrino indicó que el proyecto 'Cronopress' también tiene como objetivo validar esta hipótesis.

Asimismo, cada vez más estudios demuestran la relación de la hipertensión con otros factores de riesgo vascular como la obesidad, la diabetes o el tabaquismo, y la importancia del control de estas enfermedades para evitar complicaciones como la insuficiencia cardiaca, el ictus o la nefropatía diabética, entre otras.